Los cubiertos

No entiendo por qué, si yo marco los cubiertos con cierta distancia entre ellos (para que quepa el plato), cuando llego cargada con 40 platos me encuentro los cubiertos con una distancia menor. ¿Cómo mierdas quiere que le coloque el plato en la mesa, si usted me ha removido los cubiertos y encima es consciente que no tengo manos libres? ¿Se lo sirvo con la boca mientras yo me encargo de recolocarle los cubiertos como estaban al principio? Y ya ni hablemos cuando les da por colocar los cubiertos en cruz, o en paralelo justo donde debería ir el plato. ¡Deje los cubiertos quietecitos, que no le han hecho nada!

Y luego están los histéricos que se creen que tienen una batería en la mesa y se hacen un solo con los cubiertos a modo de baquetas. Si los vasos son Duralex… mire, haga lo que le dé la gana -si son Duralex se pueden imaginar de qué tipo de restaurante hablamos-, pero si son unas copas Riedel, lo único que puede conseguir con su solo de batería es, liarla. Y mucho. Y encima decir «uy, se ha roto la copa»…

Pero luego llega el mosqueo en el momento que marcas la mesa con sus correspondientes cubiertos, llegas con su correspondiente plato y… ¡Taráaa! Uno de los cubiertos ha desaparecido. En ese caso… corramos un tupido velo y hagámonos los tontos y sobretodo, ¡no hay que desconfiar del cliente! Y lo digo yo, que me llevé un tenedor del 7 Portes.

Entonces llega el momento de retirar la mesa. Lo correcto sería que si retiramos un plato, retiramos con él los cubiertos -estén usados o no-. Pero resulta que tienes un cliente juguetón que se pasa la cuchara entre dedo y dedo, la chupa y la rechupa, y no se da cuenta que necesitas la cuchara chupeteada para llevarla con el plato. En ese momento, sorprendido, te la da. Pero te la da por el lado chupado. Gracias, muy amable.

Los cubiertos sirven para comer. Para evitar que se lleven la comida a la boca con los dedos. Sirven única y exclusivamente para eso, así que úsenlos con su fin, ¡por favor!

 

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