La pasaplatos sentimental

Los camareros también lloramos. Y sufrimos. Y se nos muere un familiar. Y también se nos escapa gente de la vida la cual tenía que quedarse para siempre.

Hoy no me da la gana de hablar sobre trabajo. Porque es mi día de fiesta e intento pensar lo más mínimo. Porque los camareros tenemos vida y no es un mundo de flores ni somos los psicólogos de nadie… es más, a veces los necesitamos nosotros mismos.

A veces vamos a trabajar habiéndonos levantado con el pie izquierdo y no tenemos ganas de nada. Pero a las 13.30 h. somos personas nuevas, las cuales no tienen problema alguno.

Si algún día, a un camarero se le nota ese mal día, pido disculpas en nombre de todos… porque también sufrimos.

Bona nit-

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