Alergias, intolerancias y nomesaledelco*comérmelo

¿Alguna vez se han planteado lo que es tener 20 clientes sentados y que 15 de ellos tengan restricciones alimenarias?

Hagamos un repaso de los diferentes casos que hay en una jornada laboral:

1/ Las alergias propiamente dichas. Éstas son las mortales. Las que si se te cuela un ingrediente o tienes la mala pata de contaminar un producto cruzadamente, la palmas. Tú como dueño / jefe de sala / empleado y tú como cliente. La palmas y además litealmente. Voy a aclarar lo que es una alergia, porque muchos clientes llaman para hacer una reserva “avisando que son alérgicos al ajo” cuando simplemente no les place tirarse un eructo con olorcillo a chorizo de hace tres días.

Una alergia, es un conjunto de alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen en el sistema inmunológico por una extrema sensibilidad del organismo a ciertas sustancias a las que ha sido expuesto.

Además de presentar unos síntomas claros, como el picor cutáneo, a muy malas este picor empieza en la boca y garganta y puede provocar un shock anafiláctico, que es cuando la garganta se hincha y no te permite respirar, y la palmas. Eso lo puede llegar a provocar la ingesta de cualquier alimento y es súper importante que el personal de un restaurante sea conciente de dicha alergia para evitar desgracias.

2/ Intolerancias. Es otro de los casos más comunes presentes en los restaurates, siendo los más conocidos la intolerancia al gluten ( conjunto de proteínas que se hallan principalmente en las harinas de trigo ) o a la lactosa ( azúcar que se encuentra en la leche de los mamíferos ).

Los síntomas de una intolerancia son distintos a los de una alergia. Pues normalmente su sintomatología se manifiesta ( además de manchas cutáneas en algunos casos ) en los intestinos. Provocan diarreas ( normalmente unas horas después de su ingesta ), dolores abdominales, estreñimiento y náuseas, entre otros.

Una intolerancia debe ser también, comunicada al personal de sala.

3/ “No es alergia, ni intolerancia. No me sienta bien. Estoy con la dieta Dunkan. Se me agranda un huevo si me alimento de oxígeno.” Y ésto, señores, es lo que más nos toca la poll*. Estamos ante unas enfermedades que pueden provocar la muerte. Situaciones en las que hay que ser audaces e ir con mucho cuidado para no poner la vida de un cliente en peligro. Muchos clientes no saben lo que supone hacer un menú a medida para un celíaco, un diabético o para una persona que tiene alergia a los frutos secos. Si un cliente nos comunica al reservar, que tienen una alergia a algo, nosotros como trabajadores movemos cielo y tierra para que pueda disfrutar de una comida o cena sin la necesidad de sentirse desplazado o diferente al resto de los comensales por comer “diferente”.

Pero si un cliente nos comunica que tiene una alergia o intolerancia, tenemos una mise en place especial para dicho cliente, y finalmente nos dice “nah, no es que sea alergia, es que el ajo me sienta mal”, para nosotros es una santa putada porque hemos hecho dos trabajos distintos y perdiendo tiempo en una persona que podría haber sido aprovechado para otra que tendría un problema más serio o simplemente, un problema de verdad.

En este último caso, también me dirijo a las influencers que quieren mantener el tipo y sólo se alimentan del aire; de las dietas extrañas que están de moda ( pocos carbohidratos y estupideces varias ); y/o trastornos psicológicos/alimentícios. Éstos, mejor quedaos en casa y preparaos la comida a vuestro antojo.

Las alergias y las intolerancias son unos temas muy serios, así que no hagan que nos preocupemos por tonterías ni hagan que pasemos por alto enfermedades de verdad.